jueves, mayo 26

Nada de coger, a follar, sí

El título del post hará pensar a algunos que estoy tratando de atraer a buscadores de información sobre porno. Nada de eso. Pasa que hoy, por millonésima vez, he vuelto a escuchar a un rioplatense culto hablar mal de las traducciones españolas de Bukowski. Y no pude retrucarle, así que aquí me descargo.

¿Qué tienen de malo las traducciones de Anagrama? Están llenas de argot español, sí, ¿y qué? ¿Sería mejor que rebosaran lunfardo? ¿O que estuvieran escritas en un utópico español neutro? Si la jerga norteamericana se traduce por rioplantense, se incurre, en principio, en el mismo error que se le achaca a Anagrama, esto es, localizar demasiado el vocabulario; sería un traducción exclusiva para nuestra región. Es una empresa posible, pero tengo un reparo mayor que dejo para el final. Si se utilizara un español neutro, una supuesta lengua comprensible en todas partes donde se habla castellano, se estaría dejando de traducir el mismísimo hecho de que se trata de jerga, porque si algo no se puede trasladar por definición a una convención suprageográfica, esa cosa es una jerga, porque la jerga es siempre local.

Walter Benjamin era partidario de dejar trazas del idioma original en la traducción. Al traducir del inglés al español con esa política se conseguirá, como mucho, una sintaxis bizarra. Yo, en ese caso, prefiero un camino casi opuesto: si hay una jerga extraña, prefiero la traducción a otra jerga comprensible pero no familiar. Por eso, como consumidor rioplatense, cuando intuyo argot anglo prefiero la traducción al argot español. No sólo porque es fácilmente desentrañable -una fuerza, compañeros- sino porque produce un efecto que finalmente ayuda a la aproximación a un texto ineludiblemente extranjero.

El lenguaje de la 'contracultura' norteamericana de los años '60 no puede tener un equivalente no paródico en la nuestra. Pero sí me parece que una traducción de ese idiolecto a otro 'equidistante' ayuda a tener plena conciencia de la distancia informativa que nos separa del texto original. La interferencia del argot español de los '80 nos separa del texto de Bukowski en un primer momento; pero, por otra parte, al alejarnos nos acerca, porque nos ayuda a no olvidar que estamos leyendo un mundo que no es el nuestro, donde la gente no putea como nosotros, donde los hipódromos no son como los nuestros, donde los autos son para todos y no son como los nuestros, donde la gente escribe muy muy muy distinto a nosotros.

En todo caso, quienes tendrían que quejarse de ese dialecto infame -y lo hacen, porque es un código que también les resulta extraño pero no lo bastante- son los españoles. A nosotros ese espanto nos ayuda. Aunque no tanto como Bukowski mismo.

miércoles, mayo 25

Mucho tacto al avisarle a Nelly Goitiño

martes, mayo 17

Pequeños enigmas de Oriente

Tuve un profesor en la Facultad que pasó un tiempo estudiando en Brasil. Supongo que fue allá como tantos otros uruguayos que ansían destinos más glamorosos para sus postgrados pero que finalmente claudican ante las ventajas prácticas del cercano y poderoso sistema académico norteño. En el caso de este profesor mi suposición de lo frustrante que debió haberle resultado la localidad de su maestría no se basa en el conocimiento de sus motivos personales -conocimiento que espero jamás ocurra-, sino en su pobre manejo del portugués. Luego de completados sus cursos el hombre volvió a nuestraUniversidad a impartir sus recientemente adquiridos saberes; esto es, se volvió un divulgador disimulado de la obra teórica de Haroldo de Campos. El profesor uruguayo tenía la costumbre de explicar al maestro brasileño sin citarlo expresamente, recuriendo a veces a la figura de Ernst Fenollosa, el orientalista y filósofo inspirador de, entre otros, el poeta Ezra Pound.

Una tarde, estudiando para un examen, compruebo que el profesor uruguayo emplea en uno de sus pequeños manuales el término signólogo para definir la profesión del mencionado Fenollosa. La palabra signólogo no existe en español; tampoco en portugués. Para descartar un posible error de tipeo esperé a preguntarle personalmente qué cosa era un signólogo, a lo que el profesor me respondió que, obviamente, era alguien que estudiaba los signos. Entonces confirmé con alegría que él ignoraba que el prefijo sino significa referido a China. Y además, comprendí que él tenía una concepción empobrecedora del idioma portugués: si la palabra es distinta, seguro le falta algo; a pessoa le faltan varias letras para llegar a persona, a estudo le falta una i para ser estudio, y a sinólogo le falta la g para convertirse en la más elegante e inexistente signólogo.

Me acordé de este episodio estudiantil ayer, al encontrar un simpatíquisimo librito de difusión del taoísmo a cargo de un famoso escritor latinoamericano. El disparador de la asociación fue el siguiente fragmento:

En 1957 hice algunas traducciones de breves textos de clásicos chinos. El formidable obstáculo de la lengua no me detuvo y, sin respeto por la filología, traduje del inglés y del francés. Me pareció que esos textos debían traducirse al español no sólo por su belleza -construcciones a un tiempo geométricas y aéreas, fantasías templadas siempre por una sonrisa irónica- sino también porque cada uno de ellos destila, por decirlo así, sabiduría.

Está todo allí: la audacia al traducir, la conexión oriental y, más al fondo, el maestro Haroldo. Ahora les propongo un doble cuestionario:

1- ¿Quién es el docente que protagoniza la anécdota universitaria de los primeros párrafos?
a) Washington Benavídez
b) Nicteroy Neftalí Argañaraz
c) Pablo Schwartz
d) Julio Toyos

2- ¿Y el intrépido escritor-traductor del final?
a) Octavio Paz
b) Mario Benedetti
c) Jorge Luis Borges
d) Washington Benavídez

En estos casos es usual desestimular el uso de Google o similares, pero no viene nada mal hacer una búsqueda para corroborar el status de signólogo, un modesto aporte oriental a la lengua castellana.



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Canción anti-telépatas: Dead Smile (Matthew Sweet)

martes, mayo 10

Walking on sun... shine?

Hace poco, en un Semanterio, escribía sobre cierta batalla semiótica que Antel le había ganado a Movicom; se me criticó no haber aprovechado para rematar con el desastre simbólico que sin duda es el nombre la nueva compañía del ramo, CTI. Bien, ocurre que el Semanterio no está para ocuparse de asuntos publicitarios, sino para recordar a aquellos fallecidos por falta de significado. Pero este post no es un Semanterio, así que...

¿Alguien ha notado que MoviStar utiliza el mismo hit ochentero pedorro que el suavizante para ropa del hijito bobo -bueno, más bobo- de Dibu? Telefónica le compra Movicom a BellSouth, arma una gigantesca operación de mercadeo, saturación televisiva, agresión callejera, logo amorfo, pesos, dólares, eurobonos... y justo viene a contratar a unos publicitarios que tienen el mismo gusto musical que los de Vivere, el chuavichante de loch nenech retrachaditoch. ¿Será yeta el 094?

martes, mayo 3

Cristiano de Darth Vader (precuela de The Elvis People)

Como se ve en el post anterior, estoy nerviosillo por el estreno del nuevo episodio Star Wars. La trilogía original es la narrativa paradigmática del SXX, tal vez junto a la también trilógica Señor de los Anillos. En todo caso, La Guerra de las Galaxias es la narrativa más importante de mi vida, desde que hace muchos, muchos años, la viera en el remoto cine de Parque del Plata. Salí de allí con la doble emoción de haber conocido a Darth Vader y de haber completado la lectura mi primer subtitulaje.

Hace un par de semanas tuve que ir a Bs.As. por motivos laborales más no del usual tipo evangélico-musical -como todos saben, toco en la banda de una iglesia protestante- sino por culpa de tareas más absorbentes y triviales. La única cosa provechosa del viaje fue que logré traerme algunos libros y revistas. En una de éstas encontré ayer una nota de Slavoj 'Big in Argentina' Sizek sobre el Episodio III de Star Wars. Me pareció interesantísima, pero desgraciadamente, no está en la red y carezco de las habilidades copistas de Ghetta. Afortunadamente, en cambio, las personas se repiten. Lo hace Nelly Goitiño, que repite la frasecita de Ricoeur sobre la vida buena y las instituciones justas en cada entrevista, se repetía el propio Ricoeur en sus libros, y yo mismo me repito en cuanto me acercan un vaso. El tema es que encontré una conferencia de Zizek del año 99, donde, al pasar, dice muchas de las cosas que repite en el artículo de Ñ que no voy a trasncribir, pero sí a parafrasear un poco.

Zizek divide las religiosidad en: a)cristianismo, b)paganismo. Paganismo es el sistema primitivo, donde todo es visto en términos de elementos que se contraponen y equilibran; el principio básico es la compensación. Después de su conferencia del año '99 Zizek parece haber decidido que todas la religiones orientales, a las que hasta entonces no tenía muy caladas, se ajustan al esquema del paganismo: el hinduísmo, el budismo, pero sobre todo la versión occidental de esas religiones, convencionalmente denominada New Age. El cristianismo, por su parte, es un sistema posterior que propone un orden nuevo, una subversión del universo compensatorio, al poner énfasis en el individuo y en su apego (amor) por cosas de este mundo. Para Zizek, la New Age es el retorno de la actitud de desapego de las religiones orientales, y es un retorno que resulta funcional al capitalismo global, porque, a nivel psicológico, permite a los individuos distanciarse de un modo de vida demasiado acelerado sin compromenterse en la acción política,y, a nivel ideológico, permite comprender mejor y justificar el carácter 'ilusorio' de las transacciones económicas virtuales.


Como la mayoría de las personas atentas, Zizek encontró muchos paralelismos entre la historia de Anakin de Tatooine y Jesús de Nazareth. Anoto: productos de concepción inmaculada en respectivos culos del mundo, prodigios infantiles, predicciones de grandeza, iniciación temprana en sectas. Zizek va más allá y propone, dentro del esquema del párrafo de arriba, que Anakin es como Jesús en cuanto significa la llegada de una nuevo orden del mundo. Anakin sucumbe al lado oscuro porque no es capaz de mantener la actitud de desapego que los Jedis exigen: ama demasiado a cosas de este mundo, a su madre muerta, a su mujer, y por ello, como exige Cristo a sus seguidores originales, debe romper con la armonía de la sociedad que lo engendró. Para Zizek, la peli está contada desde el punto de vista pagano, y entones es lógico que El Mal sea encarnado por un subversivo Cristo. También se las ingenia para hacer encajar la trama política de Star Wars en su esquema paganismo capitalista vs cristianismo rebelde, pero prefiero dejarlo a la imaginación de los lectores.

Sí quiero ir derecho la parte que a mí me gustó, tal vez porque me explica un poco mi atracción por Darth Vader, pero también por algo más profundo: Zizek relaciona la 'compasión' New Age con la indiferecia, y el amor cristiano con la pasión violenta. Y, en parte por su asociación New Age- capitalismo global, y en parte por ser eslavo (o sea, alguien que siempre espera la salvación desde el Oeste), Zizek se decide por el cristianismo, y lo ve, cual Wojtyla arrepentido (eslavo también), como fuente de la actitud opositora al capitalismo tardío. Y yo no puedo menos que pensar en las últimas palabras del corto The Taste Chip: 'Amen u odien, pero no permanezcan indiferentes'. Amén.

Todo esto, espero, será la introducción a unos posts sobre La Gente de Elvis -apasionados si los hay- que tengo en preparación. Que la Fuerza y el Tiempo me acompañen.


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Canción anti-telépatas: Hey! Little Child (Alex Chilton)