La caída de "literalmente"
Antes quería decir "esto no es una metáfora". En la marea que nos lleva, esa palabra tendría que haber quedado como un ancla*, como un referente para que todo lo demás siguiera moviéndose. Pero no, a "literalmente" la agarró la inflación, como al resto de las palabras y las cosas. Y la agarró de golpe: hoy, para gente que fue ¡a los mejores colegios! significa "mismo". Es decir, ahora, en Montevideo, "literalmente" funciona como un aumentativo: tal cual.
Me imagino que para un programador el tema sería una catástrofe: equivale a la supresión de un operador lógico. O como si el asterisco dejara de querer decir "cualquier caracter" para querer decir "qué precioso". Pero bueno, allá los lógicos. Nosotros nos las vamos a arreglar igual. Capaz que cada vez tenemos que usar más palabras para aclarar que algo es literal, o capaz que deja de importarnos cuándo estamos exagerando y cuándo no.
Además pasan cosas lindas. Algunas que he escuchado:
Qué tormenta. Caían soretes de punta, literalmente.
Habría que colgarlas de las pelotas y pasearlas por 18 de Julio, literalmente.
El antivirus literalmente me trancó la máquina.
Literalmente, no lo aguanto.
Si me voy dos días esto se viene abajo, literalmente.
La plata va y viene. Literalmente.
Tu escritorio es un quilombo, literalmente.
*Analogía.
Me imagino que para un programador el tema sería una catástrofe: equivale a la supresión de un operador lógico. O como si el asterisco dejara de querer decir "cualquier caracter" para querer decir "qué precioso". Pero bueno, allá los lógicos. Nosotros nos las vamos a arreglar igual. Capaz que cada vez tenemos que usar más palabras para aclarar que algo es literal, o capaz que deja de importarnos cuándo estamos exagerando y cuándo no.
Además pasan cosas lindas. Algunas que he escuchado:
Qué tormenta. Caían soretes de punta, literalmente.
Habría que colgarlas de las pelotas y pasearlas por 18 de Julio, literalmente.
El antivirus literalmente me trancó la máquina.
Literalmente, no lo aguanto.
Si me voy dos días esto se viene abajo, literalmente.
La plata va y viene. Literalmente.
Tu escritorio es un quilombo, literalmente.
*Analogía.
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