Father & son
Somos judíos degradados, aunque no lo queramos, porque fuimos educados así, y entonces volvemos, cíclicamente, a los libros sagrados, por este o aquel motivo. Es así que hace unos días empecé otra vez a repasar mi colección completa de La Guerra de las Galaxias, con la intención de examinar mejor los episodios más nuevos (o sea, los que hablan de cosas más viejas). Y me parecieron mejores. Y ví cosas que no había visto. Y ví que eran buenos. Aunque confieso que todavía no me animo a mirar el Episodio I.
La Guerra... es, ante todo, la historia de un padre y su hijo, una metáfora sobre la fundación de una estirpe. Ya Zizek nos disculpó, y lo comenté en un post viejo que me da pereza buscar, demostrando que está bien que nos identifiquemos con ese personaje oscuro y robótico, porque es el más hombre de todos, el más occidental, el más judeocristiano. Darth Vader. O sea, Dark Father, el Padre Oscuro, el cortamanos redimido, el tipo que quería las cosas con Fuerza, como debe ser para no terminar como una plantita budista. Bien, no me extiendo, hace tiempo que está claro que Vader es el camino.
Lo que descubrí mirando el Episodio II es que hay otro padre interesante en la historia: Jango Fett. La peli se llama El ataque de los Clones, y en el primer tercio nos muestran que los tales clones son copias modificadas del cazarrecompensas Fett. Cuando Ben Kenobi visita la planta de producción de clones, siguiendo la pista de Fett, encuentra que el propio cazarecompensas está allí. Y no está solo, está con un niño: un clon distinto a los demás , porque es la única copia exacta de Jango. Bobba es, cabalmente, el hijo de Jango. En cierto sentido, el hijo más hijo posible.
Qué deseo tan extraño para un guerrero solitario, tener a cargo un ser hecho a imagen y semejanza. Sin mujer alguna, sin nadie para querer y perderse. El contrapunto perfecto a la historia de Anakin Skywolker. Porque además Jango es un hombre-máquina, como lo será Vader, pero de alguna forma es más hombre que Vader, en tanto no pertece al mundo místico de la Fuerza y sólo cuenta con su habilidad terrena. Una vez más, nada más humano que un hombre-robot.
En la misma película vemos a Jango morir, y Bobba también lo ve. Más adelante Bobba combatirá contra los aliados de los que mataron a su padre, y también morirá. Fuimos muchos los que fuimos fascinados por el personaje de Bobba Fett, el misterioso cazarrecompensas mecánico, y eso prueba la grandeza de la historia de Lucas, su poder mítico, independiente de las explicaciones. Y también es muestra de la lucidez que teníamos de pequeñines: sin conocer los detalles, sabíamos que ese garoto estaba cargado.
La Guerra... es, ante todo, la historia de un padre y su hijo, una metáfora sobre la fundación de una estirpe. Ya Zizek nos disculpó, y lo comenté en un post viejo que me da pereza buscar, demostrando que está bien que nos identifiquemos con ese personaje oscuro y robótico, porque es el más hombre de todos, el más occidental, el más judeocristiano. Darth Vader. O sea, Dark Father, el Padre Oscuro, el cortamanos redimido, el tipo que quería las cosas con Fuerza, como debe ser para no terminar como una plantita budista. Bien, no me extiendo, hace tiempo que está claro que Vader es el camino.
Lo que descubrí mirando el Episodio II es que hay otro padre interesante en la historia: Jango Fett. La peli se llama El ataque de los Clones, y en el primer tercio nos muestran que los tales clones son copias modificadas del cazarrecompensas Fett. Cuando Ben Kenobi visita la planta de producción de clones, siguiendo la pista de Fett, encuentra que el propio cazarecompensas está allí. Y no está solo, está con un niño: un clon distinto a los demás , porque es la única copia exacta de Jango. Bobba es, cabalmente, el hijo de Jango. En cierto sentido, el hijo más hijo posible.
Qué deseo tan extraño para un guerrero solitario, tener a cargo un ser hecho a imagen y semejanza. Sin mujer alguna, sin nadie para querer y perderse. El contrapunto perfecto a la historia de Anakin Skywolker. Porque además Jango es un hombre-máquina, como lo será Vader, pero de alguna forma es más hombre que Vader, en tanto no pertece al mundo místico de la Fuerza y sólo cuenta con su habilidad terrena. Una vez más, nada más humano que un hombre-robot.
En la misma película vemos a Jango morir, y Bobba también lo ve. Más adelante Bobba combatirá contra los aliados de los que mataron a su padre, y también morirá. Fuimos muchos los que fuimos fascinados por el personaje de Bobba Fett, el misterioso cazarrecompensas mecánico, y eso prueba la grandeza de la historia de Lucas, su poder mítico, independiente de las explicaciones. Y también es muestra de la lucidez que teníamos de pequeñines: sin conocer los detalles, sabíamos que ese garoto estaba cargado.
Etiquetas: arte, mitos, y la puta que lo parió
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