jueves, diciembre 9

Amenaza cumplida: Tristam Dandy

Ante los hechos de pública notoriedad ocurridos en Novaleventar, esto es, el estado de abandono en el que se encuentra ese querido blog, procedo a cumplir la amenza expresada verbalemente a Ms.Ghetta Life usurpando una de las secciones fijas del blog de marras, o sea, el comentario de los hallazgos dominicales en la Feria.

Este domingo, como hago de vez cuando, fui con Mini-Me a la feria de Tristán Narvaja. Como teníamos propaganda religiosa para canjear evitamos el calor abrasador de nuestra habitual calle Paysandú y nos metimos directamente en una librería. Ella consiguió bastante material teórico, y yo libros de verdad:


334, de Thomas M Disch. Me venía cuidando de leer a este autor en español, porque no me había gustado nada la escritura de un par de relatos traducidos por algún castellano apurado. Como es considerado capo de la renovación sesentera de la SF, decidí darle la oportunidad, que acaba de llegar justo cuando andaba con ganas de saber más sobre los compinches de mi ahora querido Sladek. El libro es una novela fragmentada, o más bien, una serie de relatos libremente interrelacionados en cuanto a ubicación y personajes. El primer relato, The Death of Socrates, es un hiperclásico y ahora veo que tiene uno de los mejores primeros párrafos de la historia, uniendo las sensación de vacío del personaje principal y la Psicología de Aristóteles de una manera originalmente vulgar.

Thirty Seconds Over Tokyo, del Capitán Ted W Lawson. ¿De dónde me sonaba el título de este libro? Claro, es una canción de Pere Ubu. Lo hojeo: es el testimonio de guerra de un militar norteamericano. Ok, basura. Pero me saldría 10 pesos... seguro que en algún momento me voy a reir con esto, en algunas vacaciones... y el nombre del libro es grandioso. Al llegar a casa me entero de que fue la base para un documental de propaganda aliada epónimo.

La Nube de Smog, de Italo Calvino. Parece un relato a medio camino entre la veta social pura de IC, tipo La Especulación Inmobiliaria -excelente novela- y relatos de paranoia ambiental, como La Hormiga Argentina. Aparte smog... tal vez descubra de dónde robó White Noise el nabo de Don DeLillo. El Calvino observador político es el que más me gusta, no hay caso. Las Cosmicómicas me decepcionan en cada intento bienal. Y si una noche de invierno un viajero... me parece una metástasis sobrevalorada. Esta Nube pinta como lectura ideal para complementar los interesantísimos posteos tanos que están apareciendo en EEMM.

Le Mur, de Jean-Paul Sartre. Bueno, a veces uno agarra cosas del enemigo porque sabe que se viene la tregua. Y la idea de Huis Clos es genial, sin vueltas. Y no se deja pasar un livre de poche a ese precio ridículo. Igual un día va a haber justicia, Boris Vian va a ser reconocido como el más grande, aparte de ser el más querido por Sigmur, y Sartre va a ser Jean-Sol Partre hasta para los bibliotecarios más ortodoxos.