viernes, setiembre 17

Johnny, Johnny

Decía en un comment que mi ánimo hacia Johnny nunca fue el mejor y que fue cambiando para pior durante el día de ayer. (Sí, gasté conexiones neuronales en el tema. También toqué R'n'R Radio en el ensayo) . Una de las cosas que me fue amargando a Johnny fue un despacho de agencias que informaba que el músico había muerto en su casa, ¨rodeado de su mujer y de estrellas de rock como Eddie Vedder, Rob Zombie y John Frusciante¨. Con permiso de los rosarinos: patético. Morir rodeado de ¨estrellas de rock¨, wow. Y que ni siquiera recogen un pelito de tu legado como músico. Y que sin embargo hicieron muchísima más guita que vos, sabiendo que a vos te importa la plata y el éxito de la manera más tradicional. Duro metal.

Como dije en otro comment, creo, voy a dedicarle un post a la mutación en el sonido de Johnny, que es bastante ilustrativa de un aspecto de la maldad capitalista que atacó la forma de hacer música en los ´90 para nunca dejarnos. Me quedo ahora con la imagen de Johnny rodeado de estrellas de rock idiota en su lecho de muerte y pienso en los versos de Louis A Kind que alguien debería haberle acercado hace tiempo:

When a friend is gone
leaves an empty slot
that cannot be filled
with another friend´s arrival

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Estribillo anti-telépatas: Singing a song in the morning/singing it again at night /I don´t even know what I´m singing about/ but it makes me feel I feel alright/ makes me feel I feel alright (Kevin Ayers vía Viktor)